miércoles, 11 de agosto de 2010

Mi amor inmortal


Rompiste todas las cadenas que nos ataban,
¿eran de hierro?
Ya ni recuerdo
Se que eran fuertes…

Si, rotas, desmembradas,
No quedó ni rastro de su forma
De su color, de su aroma
Recuerdo que era óxido, de las lágrimas derramadas

¡Como pudiste! Traicionar esa unión
Estábamos unidos, como barco y tifón
Y ahora, se fue
Esos momentos, esos recuerdos

Fuiste mi amor inmortal perecedero
No comprendo tu decisión
¿Quizás hice mal, al mostrar mi corazón?
Sigo sin creer que fuera lo incorrecto

Ya está, no existe el perdón
Destrozaste mi  vida sin compasión
Ahora lárgate, vuelve al infierno
¡oh Lucifer, vuelve a tu seno!


Pablo Martínez Costa

3 comentarios: