sábado, 16 de agosto de 2014

Mis vecinos los Yamada

Título originalHōhokekyo Tonari no Yamada-kun

Año: 1999

Duración: 100 min.

Director: Isao Takahata

Género: Comedia. Anime

Guión: basada en una tira cómica de Hisaichi Ishii

Música: Akiko Yano

Productora: Studio Ghibli




A modo de tiras cómicas, la película muestra la rutina, las aventuras, la vida de una familia típica de clase media japonesa. La familia Yamada que está compuesta por Takashi, el padre, marido y cabeza de familia que lleva el sustento al hogar con su trabajo en la oficina; Matsuko, la madre, esposa y ama de casa abnegada y dedicada a su familia; Shige, la abuela, suegra de Takashi y antigua dueña de los terrenos de la vivienda que decide vivir con su hija y su yerno para poder disfrutar de sus nietos; Noboru, el hijo mayor, joven adolescente que intenta sobrevivir en el instituto; Nonoko, la hija menor, la pequeña de la casa que observa con su gran imaginación al resto de la familia; y Pochi, el perro de la familia.

La película podríamos dividirla en diferentes escenas, que vendrían a ser diferentes modos de entender la "Economía de la familia" o "Matrimonio" basados en las vivencias de los Yamada. Es una familia difícil, donde cada uno tiene su lugar, y no faltan broncas entre ellos, pero a pesar de todo en los momentos cruciales los vemos unidos. En cierto sentido parodia la familia japonesa de clase media típica: el marido que trabaja en una oficina, la mujer ama de casa, la pareja de hijos, y la abuela que vive con ellos. Normalmente es lo que suele salir en estas películas y series, me viene constantemente a la mente Doraemon y Shin Chan, donde el modelo de familia es prácticamente igual, si exceptuamos en Doraemon que la abuela ya murió y Nobita es hijo único. De argumento la película la acerco más a lo que viene a ser Shin Chan, las vivencias de la familia, donde es prácticamente un calco, con la excepción de que el señor Yamada no vuelve cada 2x3 cocido de alcohol a casa, como lo hace muy a menudo Hiroshi. A pesar de ello primas hermanas.

En lo que respecta al director, Ishao Takahasa, ya he visto otros de sus trabajos en el estudio, como Pompoko y La tumba de las luciérnagas, y me llama mucho la atención el giro que da en éstos trabajos. Pompoko es, de las tres, mi favorita sin duda. No es que sea una obra maestra, pero de Studio Ghibli tengo ciertas expectativas, en donde la magia y la cultura japonesa tienen que estar muy presentes. Pompoko cumple con creces esas expectativas, además de lo cómica que resulta, aunque la vena dramática está también muy presente. No es una película del todo alegre, un poco fuerte si que es. La Tumba de las Luciérnagas por el contrario casi me hizo llorar, no me esperaba algo tan fuerte de Studio Ghibli, ya que, siempre centrada en Japón, por lo que leí, junto con la Lista de Schindler y otra cuyo nombre no recuerdo, es considerada una de las películas clave para entender a la población en el transcurso de la II Guerra Mundial. En este film Takahasa apenas permite vislumbrar nada cómico, pues la fuerza y la tristeza de lo que viven sus personajes eclipsa cualquier otro sentimiento. En lo que respecta a su tercera película: Recuerdos del ayer, la compré el otro día junto a ésta que ahora estoy comentando, pero todavía no la he visto. Entre estos próximos días la veré y haré un pequeño comentario acerca de ella (no será tan extenso creo, pues del director y de como valoro sus cosas ya lo hablo aquí). Por otro lado este director es famoso también por haber dirigido en los 70 y 80, grandes series de animación como son Heidi, Marco y Ana de las Tejas Verdes, las dos primeras son totalmente mi infancia y como escuche la banda sonora retrocedo 16 años en mi vida, así que +10 puntos a este hombre.

En conclusión, no es de mis películas favoritas de Ghibli, pero para pasar el rato está bastante bien. Si te gustaba reirte con Shin Chan, ésta es de tus películas. Fue la primera de Ghibli en estar hecha completamente a ordenador, por ello la imagen es un tanto peculiar (a mi parecer es como acuarela) pero una vez te acostumbras no resulta tan raro. De vez en cuando la imagen cambia y utilizan el propio dibujo de las tiras de cómic, un recurso curioso, pero apenas son unos minutos.

domingo, 10 de agosto de 2014

Moonrise Kingdom

Título original: Moonrise Kingdom

Año: 2012

Duración: 94 min.

Director: Wes Anderson

Género: Comedia. Drama. Romance

Guión: Roman Coppola, Wes Anderson

Música: Alexandre Desplat

Productora: Focus Features


Bueno, hoy después de dos ajetreadas semanas (entre las que se cuentan la búsqueda de dos pisos para dos Erasmus y un viajecito a Segovia, por lo que no he podido ver nada y casi ni leer), he podido descansar y ver esta película que ya llevaba tiempo gritándome desde su primera posición en mi lista de "Pendientes". Lo siento cielo, te puse en la lista hace meses y ha sido ahora cuando he finiquitado las anteriores a ti y por fin he llegado. 
Debo decir que ya hacía tiempo que no veía algo de Wes Anderson, mi panorama últimamente ha estado más poblado por Wes Craven, Wadlow, Jennings y por supuesto alguna repetición de las obras de Jodorowski, Stanley Kubrick y por supuesto Jim Sharman, cayó un par de veces TRHPS (pero bueno es algo obvio, mi conciencia no me hace sentir mal por dejar de lado otros filmes por repetir algunos de éstos). A pesar de ello, como decía, desde Fantastic Mr. Fox no veía nada de este director. Junto a ésta última he visto The life aquatic y leído algo sobre otros filmes, también suyos claro, y ya con ello casi veo una cierta tendencia de este director hacia Bill Murray, famoso sobre todo por su papel en Ghostbusters (los Cazafantasmas), que me hace recordar la de Tim Burton por Johnny Deep. Pero bueno, dejemos eso aparte.
La película tiene básicamente como protagonistas a dos jóvenes: Sam y Suzy, y un lugar: una isla habitada. Ambos jóvenes con problemas se encontrarán, y como un verdadero flechazo de amor deciden huir y crear para ellos un lugar aparte, donde vivir, que tomará la forma de una preciosa cala, a la que bautizarán como Moonrise Kingdom.
Lo primero que quiero comentar es que si bien este director no es de mis favoritos hay algo que siempre me ha llamado la atención de él, y es el tratamiento de los personajes, sabe como darles un carácter. O más bien características que hagan que los recuerdes especialmente por ello. En Moonrise Kingdom no deja atrás esto, creo que a Suzy la recordaré siempre como la niña que utiliza unos prismáticos porque "te permiten ver algo lejano como su no lo estuviese... pienso que que es mi superpoder". Una niña la cual se ve marginada y dejada de lado en una casa en donde odia a sus padres, se ve capaz de crear para ella un personaje, igual que en sus libros. Sam por su parte puede que no sea el mejor boy scout de su tropa, pero su personalidad y determinación por sacar adelante el plan es digno de reconocimiento, además de que se le ve muy preparado. Recalco ese "pin" con forma de uva y un arpa (más o menos) de la cual dice dice: "Esto no es una medalla... es de mi madre... se que no es de chico, pero me da igual". Bravo, punto positivo a mis ojos, ya tienes más personalidad que la isla entera, estoy seguro.
Dos niños de apenas 12-13 años, que iniciarán una quijotesca aventura que movilizará a la mitad de la isla para encontrarles (incluyendo un hidroavión). Ellos están basados en su amor, e irán descubriendo nuevos aspectos de su vida en común conforme más tiempo pasen juntos. Ese amor hará que incluso los otros chicos de la tropa, a los cuales no les caía muy bien Sam, decidan ayudarles porque creen que lo merecen. Ah, por cierto, la escena de Suzy leyendo a todos en voz alta uno de sus libros me ha llamado muchísimo la atención, no puedo evitar compararla con Peter Pan, a Wendy leyendo y contando historias a los niños perdidos. Niños perdidos - Boy Scouts disfrazados de animales, uhmmm, no se si habrá alguna relación, yo la veo, también puede ser casualidad, pero es curioso, ¿no? Claro que las cosas para cada uno son de diferente manera.
Por ello la gran revelación de ‘Moonrise Kingdom’ son las actuaciones de los debutantes Jared Gilman (Sam) y Kara Hayward (Suzy), ya que es muy fácil para un intérprete no terminar de encajar en el universo de Wes Anderson (aquí el que está más cerca de caer en eso es un, eso sí, muy correcto Bruce Willis, que personalmente no acabo de cogerle el gusto y eso que le he visto en infinidad de filmes), pero ellos lo bordan en papeles más complejos (algo que también se extiende al resto de chavales que aparecen). Y es que, dentro de un límite, es mucho más difícil transmitir ser adulto siendo un niño que al contrario, y ellos transmiten total credibilidad en su peculiar relación amorosa. Anderson incluso llega a incidir levemente en aspectos sexuales sin que resulte forzado ni buscando ser escandaloso de forma gratuita. También aplaudir el corto debut de Tilda Swinton, que aunque tampoco incida mucho en la película, verla en escena siempre me alegra el film. Su andrógino papel como Gabriel en Constantine me dejó con la boca abierta, y eso que es uno de los papeles más ínfimos que ha realizado, aunque en él me estoy refiriendo a su puesta en escena. En Moonrise Kingdom me hubiera encantado que hubiese aparecido más en pantalla.

En conclusión, veo que es una obra que sigue los pasos de las anteriores, aunque me atrevería a decir que en cierto sentido más aperturista hacia aquellos que anteriormente no podían ver sus películas, simplemente por el estilo y universo que ellas encierran. A pesar de ello no ha traicionado sus principios, y se ve claramente su huella en el trato de los hechos, o en las simples tomas de cámara de los personajes (algo que siempre me ha encantado de él). Es recomendable, sin embargo he de admitir que esta película ocupa un lugar algo bajo en mi clasificación. Me ha gustado si, pero con este director, junto con otros, cuando veo sus obras quiero que sea algo que me impacte y me deje pensando durante días en la trama, y en los puntos flacos. Moonrise Kingdom no ha conseguido eso, no me ha llamado la atención, ni me ha dado en que pensar. No me ha disgustado, claro que no, pero tal vez deba leer cosas, o volverla a ver alguna vez por si no hubiese captado su sentido, pero de momento ha quedado bastante floja.