Año: 2012
Duración: 94 min.
Director: Wes Anderson
Género: Comedia. Drama. Romance
Guión: Roman Coppola, Wes Anderson
Música: Alexandre Desplat
Productora: Focus Features
Bueno,
hoy después de dos ajetreadas semanas (entre las que se cuentan la
búsqueda de dos pisos para dos Erasmus y un viajecito a Segovia, por
lo que no he podido ver nada y casi ni leer), he podido descansar y
ver esta película que ya llevaba tiempo gritándome desde su primera
posición en mi lista de "Pendientes". Lo siento cielo, te
puse en la lista hace meses y ha sido ahora cuando he finiquitado las
anteriores a ti y por fin he llegado.
Debo
decir que ya hacía tiempo que no veía algo de Wes Anderson, mi
panorama últimamente ha estado más poblado por Wes Craven, Wadlow,
Jennings y por supuesto alguna repetición de las obras de
Jodorowski, Stanley Kubrick y por supuesto Jim Sharman, cayó un par
de veces TRHPS (pero bueno es algo obvio, mi conciencia no me hace
sentir mal por dejar de lado otros filmes por repetir algunos de
éstos). A pesar de ello, como decía, desde Fantastic Mr. Fox no
veía nada de este director. Junto a ésta última he visto The life
aquatic y leído algo sobre otros filmes, también suyos claro, y ya
con ello casi veo una cierta tendencia de este director hacia Bill
Murray, famoso sobre todo por su papel en Ghostbusters (los
Cazafantasmas), que me hace recordar la de Tim Burton por Johnny
Deep. Pero bueno, dejemos eso aparte.
La
película tiene básicamente como protagonistas a dos jóvenes: Sam y
Suzy, y un lugar: una isla habitada. Ambos jóvenes con problemas se
encontrarán, y como un verdadero flechazo de amor deciden huir y
crear para ellos un lugar aparte, donde vivir, que tomará la forma
de una preciosa cala, a la que bautizarán como Moonrise Kingdom.
Lo
primero que quiero comentar es que si bien este director no es de mis
favoritos hay algo que siempre me ha llamado la atención de él, y
es el tratamiento de los personajes, sabe como darles un carácter. O
más bien características que hagan que los recuerdes especialmente
por ello. En Moonrise Kingdom no deja atrás esto, creo que a Suzy la
recordaré siempre como la niña que utiliza unos prismáticos porque
"te permiten ver algo lejano como su no lo estuviese... pienso
que que es mi superpoder". Una niña la cual se ve marginada y
dejada de lado en una casa en donde odia a sus padres, se ve capaz de
crear para ella un personaje, igual que en sus libros. Sam por su
parte puede que no sea el mejor boy scout de su tropa, pero su
personalidad y determinación por sacar adelante el plan es digno de
reconocimiento, además de que se le ve muy preparado. Recalco ese
"pin" con forma de uva y un arpa (más o menos) de la cual
dice dice: "Esto no es una medalla... es de mi madre... se que
no es de chico, pero me da igual". Bravo, punto positivo a mis
ojos, ya tienes más personalidad que la isla entera, estoy seguro.
Dos
niños de apenas 12-13 años, que iniciarán una quijotesca aventura
que movilizará a la mitad de la isla para encontrarles (incluyendo
un hidroavión). Ellos están basados en su amor, e irán
descubriendo nuevos aspectos de su vida en común conforme más
tiempo pasen juntos. Ese amor hará que incluso los otros chicos de
la tropa, a los cuales no les caía muy bien Sam, decidan ayudarles
porque creen que lo merecen. Ah, por cierto, la escena de Suzy
leyendo a todos en voz alta uno de sus libros me ha llamado muchísimo
la atención, no puedo evitar compararla con Peter Pan, a Wendy
leyendo y contando historias a los niños perdidos. Niños perdidos -
Boy Scouts disfrazados de animales, uhmmm, no se si habrá alguna
relación, yo la veo, también puede ser casualidad, pero es curioso,
¿no? Claro que las cosas para cada uno son de diferente manera.
Por
ello la gran revelación de ‘Moonrise Kingdom’ son las
actuaciones de los debutantes Jared Gilman (Sam) y Kara Hayward
(Suzy), ya que es muy fácil para un intérprete no terminar de
encajar en el universo de Wes Anderson (aquí el que está más cerca
de caer en eso es un, eso sí, muy correcto Bruce Willis, que
personalmente no acabo de cogerle el gusto y eso que le he visto en
infinidad de filmes), pero ellos lo bordan en papeles más complejos
(algo que también se extiende al resto de chavales que aparecen). Y
es que, dentro de un límite, es mucho más difícil transmitir ser
adulto siendo un niño que al contrario, y ellos transmiten total
credibilidad en su peculiar relación amorosa. Anderson incluso llega
a incidir levemente en aspectos sexuales sin que resulte forzado ni
buscando ser escandaloso de forma gratuita. También aplaudir el
corto debut de Tilda Swinton, que aunque tampoco incida mucho en la
película, verla en escena siempre me alegra el film. Su andrógino
papel como Gabriel en Constantine me dejó con la boca abierta, y eso
que es uno de los papeles más ínfimos que ha realizado, aunque en
él me estoy refiriendo a su puesta en escena. En Moonrise Kingdom me
hubiera encantado que hubiese aparecido más en pantalla.
En
conclusión, veo que es una obra que sigue los pasos de las
anteriores, aunque me atrevería a decir que en cierto sentido más
aperturista hacia aquellos que anteriormente no podían ver sus
películas, simplemente por el estilo y universo que ellas encierran.
A pesar de ello no ha traicionado sus principios, y se ve claramente
su huella en el trato de los hechos, o en las simples tomas de cámara
de los personajes (algo que siempre me ha encantado de él). Es
recomendable, sin embargo he de admitir que esta película ocupa un
lugar algo bajo en mi clasificación. Me ha gustado si, pero con este
director, junto con otros, cuando veo sus obras quiero que sea algo
que me impacte y me deje pensando durante días en la trama, y en los
puntos flacos. Moonrise Kingdom no ha conseguido eso, no me ha
llamado la atención, ni me ha dado en que pensar. No me ha
disgustado, claro que no, pero tal vez deba leer cosas, o volverla a
ver alguna vez por si no hubiese captado su sentido, pero de momento
ha quedado bastante floja.
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